Don Ramiro Mendoza, Contralor de la República, por favor vuelva a investigar a la Tesorería

Don Ramiro
hágame el favor
de tener yo un buen respiro...
Hace ya un año,
pero parece que fuese antaño,
que una gran perdida hubo en la Tesorería.
Cientos de miles de millones,
ni don Pino se echó tanto en su "hería",
¿y qué pasó don Ramiro...?
Dígamelo por favor que sino expiro.
Fíjese que así es Chile
y usted como Contralor
a de ver el aparato excretor de la Tesorería...
De aquí, de allí, de la quebrada del ají...
Don Ramiro...
por mucho menos billete se fue a capacha
Al Capone
y aquí estos ladrones gozan y defecan
las grandes comidas que a costa de los contribuyentes
como cerdos engullen...
Oiga don Ramiro: Ponga ojo otra vez.
No vaya a ser que de Mendoza
sólo le quede el dedo sucio de la osa.
Usted es un hombre honrado...
y revise, revise a la Tesorería.
No se preocupe ser usted clavado...
Si hasta Cristo pasó a la historia por ello.
Y que Chile consagre su "hería".

(Poema escrito a la manera de "pueta" popular por José G. Martínez Fernández)